De rojo
Un buen día es con un buen detalle.
Los detalles son importantes,
Te hacen el día, te da ánimos y te motiva a ver las cosas bien, se presentan de un buen modo, de improviso, es como señales, la vista es natural y la naturaleza es especial en ello, exhibir las cosas a propósito o sin querer por más que se trate de esconder sale a relucir y a la vista si es a propósito es un buen detalle, si es sin querer es aún mejor, es tener un tesoro y ocultarlo o disimularlo para que no se de cuenta lo que uno trae, es hasta cierto punto egoísta impedir el maravilloso tesoro que uno trae, y fue de improviso, solo unos instantes bastaron para hacer el día especial, uno no puede pedir más, que más quisiera, pero tener uno parecido o similar da lo mismo y recrearse en ese tesoro es lo mejor de la vida, es el mejor lugar de la existencia misma, el objetivo de todo ser es tenerlo, pero tan solo verlo ocultó tras una fina capa, tratar de ocultar cuando ya había sido visto por mi era suficiente pero, verlo con detalle instantes después fue sorprendente y maravilloso, la textura de la capa que lo cubría, el tejido mismo, el color, el tono, el estilo, fue bastante grato, un momento de éxtasis el contemplar tan hermoso lugar, ocultó supuestamente, pero a la vista, un instante que me pareció un gran momento, era como si se hubiese detenido el tiempo, tan lento y tan rapido, la imagen quedó gravada en mi cerebro.
Fue un breve instante en el que sentí su naturaleza, la percibí, la tuve a unos centímetros, y me gustó muchísimo, ni como agradecer, y no ser respetuoso de la naturaleza, no Greenpeace hubiese estado tan satisfecho, yo si lo estuve y lo recuerdo con mucho agrado y lo describo sin ofender a la naturaleza misma.
El objeto no importa la acción fue la más complaciente.
Hay que saber apreciar lo que se ve.
La portadora de aquel tesoro era muy joven, un vestido entallado y muy corto, una likra, y trato de cubrirse pero se vio lo mejor de su ser, de color rojo, encaje, transparente, muy sexi, su entrepierna, la cuales envidio no tener en mis hombros y yo en su lugar, que hermosa naturaleza humana y que rico y lindo tesoro.
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