Es aquel que da y sabe hacer el amor,
El placer de un amante
Título sugerente que contiene muchos sentidos, significa muchas opciones con bastantes elementos, de un solo, puede sugerir que haya otros, o darle y recibir de uno solo o ser cómplice de su deseo en otro.
Escribo pensando esa frase que no había pensado y me sugirieron, el placer de un amante, del sexo masculino a una mujer en ese sentido, este significado de palabras refieren sensaciones que excitan.
No es lo mismo si esas sensaciones se comparten, si existe un cómplice que convoca al placer, al de por si despierto deseo, es tan solo reconocer que existe, que es real pero oculto, secreto, escondido, discreto, pero ahí está dispuesto a pelear, a revolcar los cuerpos desnudos sobre las sábanas y hacer vibrar con pasión los mas íntimos secretos del ansiado orgasmo, de sentir el jadeo del aliento acompasado sobre el rostro mientras gime delicioso, o habla frases eróticas, sensuales y se regocija entre el cuerpo y las ganas inmensas de desatar las pasiones desbordadas de vaciar y explotar en el clímax de una buena sesión de placer mutuo, por haberle dado las nalgas y permitirle que su miembro se pose en sus labios y se deleite en una buena y sabrosa sesión sin control, al máximo. Que placer es tener un amante, y sin miedo a las palabras ni al lenguaje llamado vulgar, pues es común, todos lo saben y a que se refiere prosigo.
Aunque es más rico hacerlo práctico no es inválido, ante la emergente necesidad de sentirlo desde la sana distancia, sentir las gratas sensaciones del cuerpo desnudo en la soledad cómplice, desde la seguridad de un lecho privado, personal, seguro, íntimo, es una sensación de complicidad, presente, pero no ausente, aunque fuese en la memoria se recrea los sentidos, los recuerdos, las sensaciones, el placer, saber que está ahí, o mirar sus fotos, o sacarse unas propias y mirar como se ve, excitarse, tocarse, hasta escucharse, o hacerlo virtual con otro u otra, y estando desnuda o desnudo bajo las sábanas sentir el deseo de ser deseada y complacida,
El placer puede ser desde sentirse amada, deseada, excitada, el placer del tener es el placer de ser, no solo de ser acompañada, o de servir a los demás y ser útil, sino servirse a sí misma, complacerse, darse un gusto, tener lo que le hace falta vivir, la sensualidad, vibrar de pasión y deseo de ganas de una deliciosa "cogida" con el amante ganoso, venoso, editado, tieso, duro, húmedo, caliente, palpitante y sentirlo entre las piernas o la boca, los pechos, las nalgas, y hacerlo explotar, y saborear sus jugos mutuamente, que rico es "coger" o sentir que te "cogen" y llegar al orgasmo mutuamente, "coger", comer y amar, es básico para vivir, algunas podrían quedarse sin comer pero sin lo demás es difícil pero posible.
- Técnica de placer amatorio.
El tener una mujer o un hombre, dispuesto a realizar un encuentro sexual, es haber tenido un acuerdo previo, es haber seducido y dejarse seducir, por ambas partes, expeler la feromona, el comienzo es un chispazo de atracción que activa la adrenalina y las hormonas y se vuelve obsesión constante hasta culminar en el deseado acto de posesión mutua.
Primero es en ese instante en que se activan los órganos sensibles, se ponen a trabajar las neuronas y los sentidos escondidos u ocultos y hasta reprimidos, si el gusto es mutuo, el deseo aumenta, si la atracción es mutua, la acción es pronta, urgente, tangible y probable que culmine con la entrega mutua de la posesión común, aquí nadie posee a nadie, ambos se poseen a sí mismos, entre sí, con sus deseos e impulsos orgánicos esa atracción mutua se completa en el acto, las normas y los prejuicios salen sobrando cuando los deseos explotan la vergüenza la moral y los principios éticos se olvidan y se superan o se rebasan, es cuando los instintos superan a la razón y el entendimiento, no se piensa, se actúa, ambos en complicidad son atraídos hacia sí mismos, como un imán a un objeto metálico, hasta que no están pegados no están quietos.
Una vez que estas condiciones actúan, en ambos, está la disposición de realizarlo y se busca el modo y la forma de tenerse, sin ser objetos se comporta como tales, se atraen tales objetos con el propósito es complementarse y sentirse uno solo. Uno dentro de otro.
Ese momento algunos lo conocen como flirt, enamoramiento, cortejo, etc., de ahí que se den las siguientes circunstancias y la preparación a poner en práctica algunas probables técnicas, claro que son sugerencias, experiencias agregue las suyas y comparta.
- Técnica de placer al hombre
Lo primero que debe uno considerar como hombre es la limpieza y pulcritud del cuerpo, A uno como hombre nos toca tener la llamada vulgarmente verga o pene presentable, principalmente mantenerlo limpio y aseado, regularmente después de orinar, pues las últimas gotas se quedan en los pliegues del prepucio y si la micción, por motivos prostáticos, desaloja segundos después de haberlo guardado, el cuerpo se relaja y viene unas gotas más, a veces es un pequeño chorro que humedece las prendas y tiempo después el mal olor, a veces también escurre, si se sienta uno, a los nuevos o los testículos, provocando con ello picazón y comezón debido a las sales del orín, pues debe uno después de mear enjuagarse la verga o el pito y los nuevos, pues así se evita estar rascándose inevitablemente, aunque sea discreto, o por la bolsa del pantalón, lo mejor es con agua y jabón y a veces no se alcanza a poner en el lavabo todo el sexo, pero lo recomendable es hacerlo, cuando sea posible, enjuagarlo bien.
Si se está de deseoso con la pareja y este aparato se comienza a humedecer debido a la excitación y cachondeo, con líquido pre seminal, estará listo para ser usado por ella, si se tiene un lugar conveniente para dárselo a comer, o al sexo oral como en el auto o un lugar reservado, o un lugar apartado o privado, debe presentarlo con los bellos púbicos algo recortados y rasurados de preferencia de la base de la verga, esto lo hará verse más viril, grande y apetitoso, de este modo más antojable a ella, así como los guevos rasurados y bien limpios, sin perfume pues le quita el sabor natural del cuerpo, solo limpios, si suda por el calor, pues no deberá oler a sobaco, axila o ingle, eso se quita usando óxido de zinc en polvo después del baño, así se elimina ese hongo natural y el cuerpo olerá limpio y natural, si está excitado y listo al sexo oral y ella lo pide como a gritos, con el pensamiento sin decirlo, o lo aprieta sobre la ropa, podrá ofrecer un bello espectáculo si es posible de preferencia bajando toda la ropa y mostrando en su máximo esplendor un digno ejemplar de aparato reproductor, dispuesto a ser devorado por la femenina boca hasta el fondo, si le cabe y si no a ser lengüeteada en su largo, ancho y venoso cuerpo de una buena verga dura y parada con la cabeza como paleta chupada tutsi pop, brillosa, dispuesta también a ser bebida del jugoso néctar masculino origen de la vida, puede en-salivarlo y hasta escupirlo para lubricar con la boca, pero si desea que explote en su boca tómelo con su puño desde los huevos y la base de la verga con ambas manos y si no le cabe, en apretones firmes manténgalo como el mejor platillo crudo que va a ser comido, saboree con gran placer, pues no todos los días se come uno, por ambos labios de sedienta mujer deseosa de ser y sentir el máximo placer.
Si lo que desea es excitarla con una sesión de fotos, pídale que procure no sacarlas desde el baño, con la cubetas los trastos de baño, sino en otro lugar reservado, íntimo, en el auto, desde su cama, lo que va a presumir no es la panzota de lavadora con ropa, sino lo que ellas desean, sáquelo a contraluz, con tonos oscuros y claros si es en color que se va presentable, apetitoso, ganoso, deseoso de ser comido por ella, si tiene flacas las patas no las saque, tome lo que importa lo que le gustaría a ella tener dentro, lo demás no importa, tome muchas y elija pocas, las mejores.
Recuerde no todas las mujeres se excitan con lo que ven, eso es solo una parte, las otras pueden ser, la cartera, el auto, la ropa, los zapatos, pero para ella....eso fue chiste.
- Técnica de los besos a una mujer deliciosa
Según sea el caso y en donde sea el tipo de ósculo, si es de amigos, es unir los labios, si es de saludo o despedida igual, si es de cariño, o inicio de deseo se abre ligeramente la boca y solo la punta de la lengua con la suya, succionando y buscando su lengua, mientras la pasión aumenta con caricias la lengua se mete más, se unen una y otra se entrelazan, la boca se abre más se trata como de comerse toda, las caricias aumentan, se llega a succionar la lengua ligeramente o ella se da la suya que la chupe o al revés, a veces uno lleva la iniciativa y si ella no sabe esta técnica, se puede uno tomar toda su boca con la suya y meter toda la lengua en ella según la pasión,
A este punto los besos pasan a otras partes, al cuello y con la lengua al oído, detrás de él, en los hombros e ir bajando a pechos, deleitándose lo suficiente, y con la lengua en círculo saboreando los pezones, succionando tiernamente hasta pararlos, luego, ir bajando al vientre y en su recorrido hasta llegar ahí al centro de su sexo, el mejor lugar de los besos de lengua, besar y luego con la lengua humedecer justo donde inician los pliegues e ir entrando succionando los labios mayores e inferiores, abriendo camino con la lengua buscar esa zona más sensible y bajar hasta meter la lengua lo más que pueda, abriendo sus extremidades seguir hasta el otro lado tocando con la lengua el recorrido hasta atrás. En besos oscuros, regresar y mantenerse besando hasta que terminen ambos el lugar de placer más intenso para ella. El clítoris.
Ellas durante la posición del 69, también hará con el comiéndoselo todo al fondo y recorriendo cada centímetro del órgano con besos y lengua hasta que ambos terminen una o más veces.
Estos besos son para hacerlos miles de veces como terapia de relajación íntima.
Goce y disfrute, viva el placer sexual, algunas dicen que es mejor coger que comer, otras ambas para tener fuerza, haga sus propias técnicas y saque sus propias conclusiones... solo le sugiero, busque un amante afín sin pretextos prejuicios y ataduras y disfrute si está dispuesto o dispuesta a sentir su propio ser. como cierta señora que a sus 63 años después de quince sin esposo se decidió y encontró su amante, aunque fuese casado, y goza al tener unas deliciosas cogidotas, revolcandose de vez en cuando en un cuarto de hotel de paso el chiste es hacer ejercicio sexual.
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