Gozar al maximo
Recuerdos lujuriosos
Que locura fue esa vez cuando era joven, pues en la que ya era costumbre que engullera avidamente con su boca lo que más le gustaba, pero a medía calle esa vez sin auto fue medio loco hacerlo, claro que si era normal que en el auto buscara un lugar en penumbra y si era un día lluvioso mucho mejor pues empañaba mas los cristales y provocaba e invitaba a la lujuria, llegó hasta despojarse de todas sus prendas muy íntimas y con su ser al aire ventilaba la hormona y hervía para empañar más los cristales por dentro y desatar las pasiones e instintos lujuriosos, pero esta vez fue en plena calle y a pie en ese dichoso pueblo, para no perder la costumbre con el pretexto de recoger las llaves tiradas, estaba en un lugar muy discreto y lo más oscuro posible su inclinación era para atrapar con su boca tan viril instrumento llenándose la boca lo más posible que pudiera tragarlo todo y degustando la erecta masculinidad, eso era ya la locura de la exitacion, estaba empezando un nuevo tipo de satisfacción para ella y mutua tomarme en plena calle y beber directo de la fuente del placer, fue tan rico tenerla agachada haciendo eso y degustando el viril tronco duro y grueso y largo dentro de su boca, es una delicia sentir la humedad de su lengua lo tibio de su boca y la succión en el excitado órgano que placer y sentirla deshinibida, dispuesta, golosa, casi me vació a no ser por el tránsito de escasa gente que venía a lo lejos y lo soltó de su boca a tan excitado trozo de carne cruda masculina, erecta y palpitante de la deseosa verga.
Lo tomo con la mano tratando de taparlo pero agitando la mano para insistir en vaciarlo, tratando de ordeñar el caliente y palpitante miembro del cachondeo fugaz e instantáneo momento de placer y luego fundirse en besos profundos y largos que invitaban a algo más que caricias callejeras y con el deseo mutuo de fundir sus cuerpos con el calor intenso de la pasión desbordante de los sentidos y los órganos repegados uno frente a otro gimiendo con besos el lenguaje de la lujuria y el deseo.
Empujando ambos los vientres uno a otro y sintiendo el calor y el deseo de entrar y recibir el acalorado y palpitante sexo, fundirse uno dentro de otro y moviéndose acompasadamente ambos cuerpos, siendo en la penumbra un solo cuerpo, repegada a la parded tal cual lecho de pasión teniendo o haciendo el sexo.
Así era en ese dichoso pueblo en donde la despedida costumbre entre nosotros, era dejar surtido tan apetitoso y delicioso momento de una noche de placer, donde ella montada frente a mi y encajada en lo profundo de su sexo mi vigoroso y palpitante miembro mientras chupaba sus senos sin dejar de hacerlo, pues con ello alcanzaba el placer máximo y torrentes de orgasmicos momentos jamás vividos en su viudez temprana y sus muy buenos 35 años de su hermoso muy bueno y abandonado cuerpo, era un torbellino de deseo escondido y acumulado por tanto tiempo en el que ni siguiera su difunto sabía hacer sentir y vibrar aquel maravilloso ser hasta ahora desperdiciados momentos.
Momentos como éste había tenido estas consecuencias de descargar tanto deseo reprimido y acumulado por la amenaza del que dirán al haber metido a este hombre a su lecho en su luctuoso aposento eterno, fue momento de desatar sus pasiones y su instinto y deshinibirse es lo que siempre había deseado, sentir en su interior encajado los 20 cm de carne palpitante ardiente de deseo y sentir mi boca en sus prominentes y ocultos para todos sus deliciosos y hermosos senos.
Que excitantes momentos que quedaron en su memoria como los mejores y maravillosos días en lo que ahora en la soledad y la melancolía de revivirlos son cosa del recuerdo de aquel lejano pueblo donde habita esperando terminar sus días con la alegría en su rostro en donde seguramente se le ve que ha sido feliz tan sólo por ese breve y excitante y deliciosos momentos, los guarda para si cada día que pasa los revive en su memoria sabiendo que en esta vida hay que vivirla intensamente cada momento.
Hoy como siempre, amanezco acariciando mi instrumento de tu placer esta sensible al contacto con mis manos y de inmediato se pone duro lo tomó entre mis dedos y jaló la piel hacia abajo dejando el prepucio ex puesto y la cabeza sin piel subo y bajo la piel y se engrosa saltan las venas y me siento excitado levantó la pelvis y aprieto las nalgas y el culo hacia arriba de modo rítmico uno dos uno dos mi pecho se oprime y siento mi respiración más agotada tomo más aire al tiempo que escribo mis sensaciones no dejó de subir y bajar la piel de mi verga recta y dura pero esta seca lo tomó como un lápiz y mientras escribo con la derecha la izquierda sigue pausadamente estoy boca arriba las piernas cruzadas y desnudo y descobijado hasta qur me da hipo por el frío y dejó la verga que sin motivación permanece inquieta palpita y se mueve como que te llama y parece decir ven ven ven.
Me recuesto de lado y sigue este pito inquieto buscando donde meterse busca la hendidura de tu entrepierna de tu tibia húmeda y ganosa de recibir a tan viril invitado, los guevos rugosos y calientes están unidos al tronco regido y tibios en una bolsa de piel gruesa pero sensible ya no jalo hacia abajo la piel sino a la punta y se cubre la cabeza de este pito caliente liso suave como terciopelo liso y palpitante se mantiene ergido y desafiante buscando tu lugar donde guardar tan apreciado tesoro líquido y caliente, tomando con la mano izquierda el par de protuberancias rugosas y se siente en su interior dos pequeñas bolas juntas, como una pulgada cada una de diámetro, la verga que sobresale junto a ellas sigue firme, ya se cubrió la cabeza y su grosor no disminuye pero ya las venas no se sienten, pero mientras escribo con una sigo acariciando con la derecha, mis piernas y mi trasero, dobló la pierna y tomó desde atrás ese par de bolas en una bolsa y siento la union desde la base cerca del culo como con una costura de piel y la rasco pues se siente un poco sudada.
Creo que si necesita tu lengua de mujer que recorra la bolsa con el par de bolas dentro y llegue a meterse entre las piernas y comerse todo el paquete de guevos y verga que sigue parado y lo sigo acariciando y apenas cabe en mi mano sobresale la verga erecta y forma un aro en la base de mi pito busca tu refugio húmedo y tibio con tu lengua traviesa que lo humedezca lo chupe y lo mame suave y delicioso que le entre todo y sienta la virilidad en su esplendor, lo acaricie lo toque con pasión deseo y lujuria extrema como si nunca tuviera alguno más como este, deseoso goloso limpio rasurado suave tibio palpitante y ganoso de tener una fabulosa mujer para darse una excitante cogida y dejarse parchar por esta verga erecta y dispuesta a llenar una vagina húmeda ganosa y deseosa de ser penetrado por mi palpitante duro y caliente pito erecto duro y darle unas encajados rítmicas al compás de jadeos pudiendo ser penetrada hasta lo más hondo de las entrañas depositar el caliente líquido de la hombría en su interior al tiempo que la panocha se contrae excitada en un orgasmo feliz placentero excitante que culmine los deseos del maravilloso acto de fornicacion placentera en múltiplos pisiciones de copulacion orgasmica.
Buenas las tienes mi agraciada señora de ardiente vagina golosa vulva y placentera panocha delicia del placer y ganosa de caricias besos y agasajos ardientes. chupadora de verga y depositaria y colectora de mi semen oral y vaginal.
Digame como le amanecio el tesoro prohibido para muchos y su cavidad deseosa de su servidor hombre que le llena sus húmedos y deliciosos y ardientes huecos.
Si es para el desayuno, para que va a a buscar leche si aquí lo tiene dispuesto un macho a proveerse del vital líquido para que usted la extraiga mediante sus espasmosas contracciones vaginales de su interior panocha o mediante sus agasajos y mamadas succionadoras de su tan deseado y ardiente pito y ganosos guevos y disponible hombre que le surte si tan preciado líquido lácteo para sus húmedas entrañas golosas cavidades deseosas de pasión y de lujuria que en fornicado acto extrae el jugo de hombre....
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