Todo comenzó una mañana de sabado que salí temprano de casa y me fui a la casa de cierta mujer, se encontraba dormida, eran casi las 7:30 espere unos minutos mientras le marqué varias veces y no contestaba, me regresé al carro para poder guardarme del frío de la calle, pero en una de esas intentos de llamada me contestó, me dijo que abriera la puerta y entre sigilosamente puesto que traigo llave la casa y dejo abierta la de su cuarto Me la encontré en tanga de color azul un sostén rojo y una blusa manera de pijama, se miraba muy excitante la situación me encontraba ya un poco cachondo, caliente y aproveché la oportunidad para meterme entre sus cobijas de su cama, su lecho íntimo en el que disfrute placenteramente el calor humano de su cuerpo casi desnudo, puede sentir la tibieza de su cuerpo la suavidad de sus piernas y sus nalgas, la calentura de su vagina más que tibia, apenas cubierta con esa tanga de color azul sin costuras deseosa también de sentir mi pene y a la hora de acostar